Las aguas residuales de alta salinidad provenientes de yacimientos de petróleo y gas presentan una alta mineralización (4k–150k mg/L), iones complejos, alta DQO y contaminantes como petróleo y sólidos. Los desafíos del tratamiento incluyen la inhibición microbiana, la corrosión de los equipos y las limitaciones tecnológicas (adaptabilidad biológica, costos energéticos físicos y químicos). Soluciones: pretratamiento, procesos biológicos tolerantes a la sal, oxidación avanzada/membranas, recuperación de sales y materia orgánica. Tecnologías clave: evaporación (alta desalinización, alta energía), membranas (eficientes, propensas a la incrustación), intercambio iónico (selectivo, alto costo de regeneración), métodos biológicos (ecológicos, sensibles a la calidad del agua). Debe cumplir con las leyes ambientales y los estándares del sector de China.